Granny: El Secreto Oscuro de la Anciana del Bosque, En un pequeño pueblo rodeado de densos bosques, los habitantes siempre habían oído historias de una anciana misteriosa conocida como Granny. Nadie sabía realmente quién era, ni de dónde venía, pero los niños del lugar habían escuchado susurros en las noches de tormenta: “No te acerques al bosque, o Granny te atrapará.”
La leyenda de Granny comenzó hace muchos años, cuando una familia nueva se mudó a una antigua cabaña al borde del bosque. La cabaña, aunque pintoresca, tenía una historia siniestra. Los lugareños decían que en ese lugar vivía una bruja que hacía pactos con fuerzas oscuras. Pero la familia, ajena a estas historias, se instaló con entusiasmo.
La hija menor de la familia, Emily, era una niña curiosa y aventurera. Un día, mientras jugaba cerca del bosque, encontró una muñeca antigua enterrada bajo un árbol. La muñeca estaba hecha a mano y tenía una expresión extrañamente familiar, casi como si estuviera viva. Emily, emocionada, la llevó a casa y la llamó “Granny.”
Esa noche, extraños sucesos comenzaron a ocurrir en la cabaña. Se escuchaban pasos en el ático, puertas que se cerraban solas y susurros ininteligibles que parecían venir de las paredes. La familia pensó que la casa estaba encantada, pero no podían imaginar el terror que se avecinaba.
Una noche, Emily despertó sobresaltada. La muñeca Granny estaba sentada en la silla junto a su cama, con una sonrisa siniestra que nunca había notado antes. Los ojos de la muñeca parecían seguirla por toda la habitación. Emily sintió un frío helado recorrer su espalda. Intentó volver a dormir, pero los susurros se hicieron más fuertes, hasta que distinguió claramente una voz que decía: “Ven al bosque, Emily. Ven a jugar conmigo.”
A la mañana siguiente, Emily desapareció. La familia la buscó desesperadamente, pero no encontraron rastro de la niña. Los lugareños, temerosos, se negaron a ayudar, recordando las viejas historias sobre la bruja del bosque. Solo un anciano, conocido por sus conocimientos sobre lo paranormal, se ofreció a ayudar.
El anciano les contó la verdadera historia de Granny. Hace muchos años, una mujer solitaria vivía en la cabaña, practicando magia oscura para prolongar su vida. Hacía pactos con demonios y atrapaba las almas de los niños en muñecas, utilizando su energía para mantenerse joven. La muñeca que Emily encontró no era otra cosa que una de esas trampas diabólicas.
La familia, junto con el anciano, se adentró en el bosque, siguiendo los susurros que ahora todos podían escuchar. Los árboles parecían cerrar el camino tras ellos, como si el bosque mismo intentara atraparlos. Finalmente, llegaron a un claro donde encontraron un círculo de piedras y, en el centro, la muñeca Granny con una sonrisa macabra.
El anciano comenzó a recitar antiguos encantamientos, tratando de romper la maldición. De repente, una figura espectral apareció entre los árboles: era la verdadera Granny, una anciana demacrada con ojos brillantes de odio. Intentó detener al anciano, pero su magia fue demasiado poderosa. Con un grito desgarrador, la figura de Granny se desvaneció y la muñeca cayó al suelo, inerte.
Emily fue encontrada inconsciente cerca del círculo, pero viva. Al despertar, no recordaba nada de lo sucedido, pero la familia sabía que habían enfrentado un mal antiguo y peligroso. Decidieron abandonar la cabaña y el pueblo, con la esperanza de dejar atrás el terror de Granny.
La cabaña quedó vacía, y con el tiempo, la historia de Granny se convirtió en una advertencia más del pueblo. Pero aquellos que se atrevían a acercarse al bosque en noches de tormenta juraban escuchar susurros y ver la sombra de una anciana acechando entre los árboles, esperando su próxima víctima.